El sueño de todo fotógrafo infantil a la hora de hacer una sesión de fotos a recién nacidos es que el bebé duerma profundamente. Si eres padre, madre, fotógrafo de recién nacidos, o has tenido que cuidar alguna vez al bebé de familiares o amigos, sabrás que los bebés no siempre duermen bien. De hecho, es posible que les falte algo que haga que no puedan descansar de forma continuada.

Aquí os queremos dejar algunos consejos para asegurarnos que el recién nacido que estamos fotografiando dormirá durante toda la sesión para que podamos capturar esas preciosas fotos de bebés que duermen y que los padres tanto aman.

Cómo evitar que el bebé esté molesto

A la hora de trabajar con recién nacidos, hay que tener en cuenta todos y cada uno de los detalles que interfieran de forma directa en su confort. Como sabemos, la gran parte del tiempo de la vida temprana de un bebé la ocuparán con el sueño, momento que nosotros necesitamos para hacer la mayoría de nuestro trabajo con ellos. Debemos asegurarnos de que a la hora de colocarlos no sientan frío, flexionen de forma correcta sus articulaciones según la postura que queramos trabajar, tengan un ambiente adecuado de sonido respecto a su propia personalidad, y que no tengan hambre, por supuesto.

Por muy obvio que parezca, debemos asegurarnos de que el bebé haya expulsado los gases después de cada toma de leche antes y durante la sesión. Cuando estamos posicionando a un bebé para la fotografía, puede resultar doloroso para ellos si tienen aire atrapado en su barriguita.

También es importante esperar al menos cinco días en caso de que el alimento del bebé sea leche materna, para estar seguros de que no tendrá mucha hambre durante al menos, una hora.

Beneficios de una sesión de fotos de un bebé dormido

Ahora que hemos cubierto cómo evitar que el bebé esté molesto, hablemos sobre por qué querríamos que el bebé se durmiese durante la sesión de fotos. Sí, las fotos de un bebé despierto son muy dulces pero a medida que crecen se hace complicado que puedan posar si está despierto y no salirse de la posición en la que se les colocó tan cuidadosamente. Cuando se despiertan, su organismo también lo hace y el apetito, los gases y otros factores pueden hacer que el bebé no se sienta tan agusto como cuando dormía, la expresión de su cara se vuelva menos contenida y gesticule demasiado. Si después del sueño despierta tranquilamente y está relajado, no nos perderemos detalle alguno de esos ojitos llenos de vida, os lo aseguramos.

Así que recuerda que el bebé es mejor que esté dormido en una sesión de fotos de recién nacidos.

Consejos para dormir un bebé en las fotos

Ahora que tenemos más claros algunos conceptos, vayamos a los consejos para que el bebé se duerma antes de la sesión. Esta es una lista con nuestros consejos más utilizados a lo largo del tiempo para que el bebé duerma bien durante la sesión y nosotros podamos concentrarnos en este momento tan especial. Suena mucho más difícil de lo que realmente es, pero allá vamos.

1. Enviar a los padres una guía de preparación

Repasar los pasos específicos que los padres pueden tomar para asegurarse de que el bebé estará bien y con sueño durante la sesión puede ser muy beneficioso para ayudarle a que su postura sea más fluida. Algunas acciones a mencionar son mantener al bebé despierto durante algunas horas antes de la sesión para intentar conseguir un sueño profundo cuando sea el momento de empezar la sesión de fotos. Los padres pueden ayudar a mantener al bebé despierto dándole un baño y jugando un rato.

2. Desvestir al bebé antes de darle de comer

Si queremos usar un escenario para la sesión newborn en el que el bebé esté sin ropa o sólo con alguna manta o complementos, es posible que se despierte al quitarle la ropa y haya que volver a esperar a que se duerma. Lo mejor sería desvestirlo con cuidado asegurándonos que la temperatura es favorable para él, y ver cómo reacciona. Si al bebé le costase llegar a dormirse o le toca su comida, es mejor envolverlo en su manta sólo con el pañal y alimentarle justo cuando llegamos los fotógrafos, ya que así el bebe estará lleno y es probable que se duerma con la barriga llena después de unas horas despierto con mamá y papá. 

3. Mantener la habitación caliente

Si vamos a hacer la sesión de fotos en la casa de los padres, hay que estar seguros de que la temperatura se aumente antes de comenzar la sesión. Recuerda que los recién nacidos de 14 días o menos están acostumbrados a estar en un útero caliente de 35 grados y se relajan a temperaturas más cálidas. En Camomile nos gusta mantener el estudio a unos 26 grados

4. Envolver al bebé

Volver a la posición en la que el bebé estaba en el vientre de mamá, acurrucados sin mucho espacio para moverse. Esa es la razón principal por la que a los bebés les gusta que los envuelvan. Envolver simplemente significa mantener al bebé recogido firmemente en una manta sin ser demasiado fuerte, ya que su comodidad y seguridad siempre deben de ser la prioridad número uno.

Si por el contrario, el recién nacido decide estar despierto, podemos envolverlo para que se relaje, y poder hacerle algunas fotos tiernas para el recuerdo. Aviso, si lo envolvemos, es probable que se duerma en menos de treinta minutos.

5. Cuidar los detalles

¿Cuántas veces habéis oído lo de que «la música amansa a las fieras»? Pues a nuestros bebés, la música os aseguramos que también les tranquiliza. Una vez que hemos seguido los pasos anteriores y nos disponemos a hacerle las primeras fotos, podemos acompañar la sesión de una suave banda sonora con nanas, música clásica, sonidos relajantes de la naturaleza o hasta versiones adaptadas a canciones de cuna de las canciones que más nos gustan a los mayores. El bebé va a percibir el sonido de las notas y le va a ayudar a reforzar ese mundo de sueño y confort en el que se encuentra.

Conclusiones finales

Todos los bebés son diferentes y tienen varias preferencias para quedarse dormidos. A algunos bebés les gusta mecerse suavemente para dormir y disfrutar de movimientos suaves. Prueba este método si el bebé se pone inquieto y no quiere quedarse dormido después de intentar todos los otros pasos mencionados anteriormente.

Y no olvides los llamados BabyShusher para la sesión. Un BabyShusher es un aparato que crea el llamado «ruido blanco» que ayuda al bebé a sentirse cómodo y seguro, porque están acostumbrados a escuchar los latidos constantes del corazón de mamá.

¿Aún con preguntas? Escríbenos y hablamos 🙂